El número de pacientes en tratamiento anticoagulante en España oscilaba en octubre, entre 800.000 y 1.000.000

Las 15º Jornadas de Educación en Salud persiguen mejorar la atención de los anticoagulados en Córdoba y Provincia.

El número de pacientes en tratamiento anticoagulante en España oscilaba, este pasado octubre, entre 800.000 y 1.000.000, según un análisis realizado por la Revista Sanitaria de Investigación (RSI), el cual recoge que la prevalencia de pacientes anticoagulados de forma crónica en nuestro país está en torno al 1,2 y el 1,5 por ciento de la población y experimenta un crecimiento superior al 10 anual, según detallan

Son datos compartidos este sábado en las 15º Jornadas de Educación en Salud “ educando en anticoagulación”, celebradas en el salón de actos Antonio Hermoso de Fepamic y organizadas por la Asociación Cordobesa de Pacientes Anticoagulados (Acpa). La inauguración del acto que ha contado con la asistencia de Rafael Martínez, presidente de Acpa, Sara Rodríguez, presidenta de Fepamic, Rafael Casaño Cuevas, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba, Luis Palenzuela Rodríguez, vicepresidente primero del Ilustre Colegio de Médicos de Córdoba y Valle García Sánchez, directora gerente del Hospital Universitario Reina Sofía.

El presidente de A.C.P.A., Rafael Martínez, sostiene la necesidad de que "Los anticoagulantes de acción directa lleguen con la máxima facilidad a todos los pacientes para los que estén indicados, ya que no todos los tratamientos están financiados por el sistema de salud para todas las patologías". Del mismo modo, la asociación cordobesa reclama que se implemente el autocontrol del INR a nivel nacional desde los servicios del Sistema Nacional de Salud, especialmente para los pacientes valvulares que no tienen acceso a los anticoagulantes de acción directa.

Una buena asistencia en anticoagulación es fundamental. Desde la Asociación declaran que "el tratamiento de anticoagulación no nos cura ninguna patología, pero un mal uso del mismo nos puede matar. De hecho, si estamos fuera de rango, podemos sufrir un ictus o una hemorragia. Esto nos puede conducir a la muerte o a una gran discapacidad".

El desarrollo de las jornadas

Las ponencias ofrecidas por los cinco conferenciantes han versado, en primer lugar, sobre el control de los lípidos en las enfermedades cardiovasculares, que se ha impartido desde dos prismas, la atención primaria y cardiología. Ambos ponentes han coincidido en la necesidad de eliminar todo tipo de grasas "malas" de nuestra alimentos diaria.

A continuación, se ha tratado el cierre de la orejuela izquierda como alternativa para la anticoagulación no valvular. La orejuela izquierda es una capacidad del corazón que recibe sangre, pero que, a consecuencia de una fibrilación auricular, no la expulsa correctamente. Esto provoca trombos, con el riesgo que eso conlleva para la persona anticoagulada, ya que tapando la entrada de sangre a la orejuela, con dispositivo mecánico, se evitaría ese riesgo de trombo y las consecuencias posteriores.

La tercera ponencia ha tratado de la importancia de la alimentación en las enfermedades cardiovasculares. La ponente ha dado diferentes formas de alimentación evocando a un consumo razonable de todos los alimentos que componen la dieta mediterránea.

Por último, se ha tratado la labor del personal farmacéutico durante la pandemia del Covid. En este periodo de la crisis sanitaria ha quedado de manifiesto la exposición que estos profesionales han sufrido. Hecho que ha provocado un alto número de contagios.